Medellín
La segunda semana de octubre estuvimos por Medellín, durante unos cinco días. El lugar donde nos hospedamos en Medellín estaba cerca a la plaza Botero.... muy mala decisión, había bastante comercio ambulante y prostitución, incluso trataron de asaltarme en una ocasión (un par de choros monses, que están muy fumados siquiera para robar chicles a indefensos...).
Me parece que la ciudad no tiene mucho que ofrecer, o tal vez yo soy el que no buscó bien, pero sacando mis cuentas, no es a donde regresaría. Cuando pasábamos por esta plaza Botero (donde las esculturas dicho sea de paso, están bacanes...), siempre tenía la impresión de que un montón de gente estaba allí haciendo "nada"; algo así como un punto de reunión a donde llegas porque tienes que ir a algún lado, y que cuando llega la noche tienes que regresarte.. pero en el medio... nada.
Lo que estuvo más interesante fue la visita a Guatapé, donde hay un peñol bien interesante, con 700 y algo escaleras para llegar hasta la cima; la vista desde allí es impresionante.
Me parece que la ciudad no tiene mucho que ofrecer, o tal vez yo soy el que no buscó bien, pero sacando mis cuentas, no es a donde regresaría. Cuando pasábamos por esta plaza Botero (donde las esculturas dicho sea de paso, están bacanes...), siempre tenía la impresión de que un montón de gente estaba allí haciendo "nada"; algo así como un punto de reunión a donde llegas porque tienes que ir a algún lado, y que cuando llega la noche tienes que regresarte.. pero en el medio... nada.
Lo que estuvo más interesante fue la visita a Guatapé, donde hay un peñol bien interesante, con 700 y algo escaleras para llegar hasta la cima; la vista desde allí es impresionante.
Como siempre, el recorrido fue en auto, uno económico y mecánico fue suficiente para llegar a donde sea. El camino está lleno de curvas... si pestañeas, va a pasar varios días para que alguien te encuentre 😉. Algo gracioso pasó en el aeropuerto... llegamos temprano y nos dijeron que estaba sobrevendido, y que estaban buscando voluntarios para que vayan a Bogotá, lo cual aumentaba el viaje en 3 horas... y todo esto por un monto en US$.... hasta ese momento me parecía interesante, así que acepté esperar un rato hasta que me confirmaran si me embarcaban a Bogotá. Sin embargo, típico de mí, me cansé de esperar y fui a que me confirmaran o me entregaran el boarding pass para Lima; y el tipo me dijo "Sr., entonces ya no quiere ser voluntario por los US$?? en crédito de Avianca?"...... (pucha.. nunca pregunté si sería en efectivo, en crédito de Avianca o en cupones de descuento para el Burger King....), como era algo que ya me había pasado, había asumido automáticamente que sería en efectivo, así que con una mezcla de amabilidad, displicencia, enfado y risa, le dije "No, ya me aburrí de esperar...." (a veces me olvido.... "No asumas, pregunta... sé especifico", cachetada pa mi)
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